Por una vez (o para siempre!), vamos a abandonar nuestra perspectiva europea de la historia. La historia de las Américas no empieza en 1492 con el "descubrimiento" de Cristóbal Colón. Para varias decenas de milenios, el continente ha conocido muchas culturas y civilizaciones, ya sean nativos americanos, andinos, nativos de la Amazonía, o también del Caribe.
México no es la excepción a la regla. Tiene una rica historia de antiguas civilizaciones que se sucedieron en el tiempo y en los territorios que a veces fueron a Colombia y los Estados Unidos. Estas civilizaciones han dejado un legado importante en los campos de la ciencia y el arte.
Pocos puntos en el tiempo y la geografía (con la ayuda de Wikipedia). En las últimas semanas, me había propuesto las fotos de Teotihuacán, la civilización del mismo nombre, que ha experimentado un importante desarrollo del siglo II a. C. al siglo VIII d. C. Su influencia se extendió geográfica principalmente en la región de la actual Ciudad de México.
En el área del Estado de México, se desarrolló más tarde la civilización azteca del siglo XIV d. C. Es ella la que ha "caído" a la llegada de los Conquistadores en el siglo XVI. Los Aztecas también son conocidos como los Mexicas, de ahí el nombre actual del país.
Más al sur, en el Estado de Oaxaca, la ciudad de Monte Albán fue fundada por los Olmecas, presentes en la costa del Golfo de México y en la costa del Pacífico (los Estados de Guerrero, Oaxaca y Chiapas) y hacía al sur de la actual Costa Rica, desde el siglo XIII al siglo VI a. C. Sin embargo, la ciudad de Monte Albán llegó a su apogeo durante el período zapoteca del siglo VI a. C. al siglo VIII d. C.
Por último, la civilización maya se extendió desde el siglo XI a. C. hasta el siglo XVI d. C., en un territorio que incluye el Estado actual de Chiapas, la Península de Yucatán, Guatemala y las regiones occidentales de El Salvador y Honduras.
Van a ver las fotos de los sitios mayas de Palenque (Chiapas), Chichén Itzá (Estado de Yucatán) y Tulum (Quintana Roo). La mayoría de los edificios restantes que surgieron de la selva que lo rodea son religiosos. Por desgracia, las casas que se extendían alrededor de los templos han desaparecido hoy. Es algo difícil de imaginar la vida en aquel entonces. Pero lo que sigue siendo digno de ver.
Además de los templos piramidales, todavía hay un campo de juego de pelota. Este ritual era el deporte para pasar una pelota de goma —materia sagrada por los Mayas— por un anillo en piedra en posición vertical. Se parece mucho con baloncesto, excepto que la cesta se gira en sentido contrario (ver foto en Chichén Itzá), los jugadores estaban pasando la pelota solo con la cadera y al fin del partido el capitán del equipo ganador fue decapitado, un más alto honor.
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